Vista en pantalla de 50"
En la Catedral de Santo Domingo de la Calzada, a los pies del retablo, hay una pantalla de 50" táctil donde puede verse el retablo 1,2 veces mayor que el tamaño real.
Imagen en alta resolución
Si Ud. puede ver una tercera imagen situada mas abajo, puede ver el retablo a su tamaño real usando los controles de la parte inferior, incluido el de pantalla completa.
Esta imagen no es posible visualizarla en dispositivos móviles y en algunas tabletas.
Retablo Mayor
Obra de uno de los más importantes artistas de la escultura renacentista española. Damian Forment ( Valencia? 1480- Santo Domingo de la Calzada- 1540).
El retablo mayor de la Catedral de Santo Domingo de la calzada se trata de uno de las últimas obras realizadas por el Artista y su vasto Taller, obra contratada en noviembre 1537, y que resume perfectamente la trayectoria profesional del artista.
La obra se realizo siguiendo la traza presentada por el Maestro, pero la ejecución material se debió en buena parte a sus colaborados, por ejemplo el imaginero Gaspar de Pereda, cobro por la realización de algunas imágenes (según los archivos)
Por otro lado en 1539 Forment contrata para realizar la policromía del retablo a Andrés Melgar, artista que realizara otras obras dentro de la Catedral.
Tras la muerte del maestro la obra fue finalmente concluida con sus ayudantes Bernardo Lorente y maestro Cristóbal.
En cuanto a la estructura del retablo se refiere este asienta sobre un zócalo de Alabastro en donde se puede ver representadas escenas de la vida de Santo Domingo, sobre este un banco y cuerpo monumental, el cuerpo esta realizado a base de tres calles principales, y cuatro entrecalles secundarias, con tres pisos y guardapolvo.
Desde el punto de vista Icnográfico:En el banco encontramos la representación de tres escenas de la pasión de Cristo, la flagelación en la columna en la calle de la derecha, Cristo camino del calvario, y la representación de la escena de la lamentación sobre Cristo muerto, en donde encontramos a cristo tendido sobre una sabana en el suelo, a poyando la cabeza sobre el regazo de la Virgen, y acompañando a la escenas los santos varones y las tres Marías (magdalena, Salome y Cleofás).
En la calle central del retablo encontramos presidiendo el grupo escultórico el Salvador, imagen de un Cristo sedente con la mano alzada en actitud de bendecir, sobre el encontramos la escena de la Asunción de la Virgen, en donde se capta el momento en el que Maria es alzada a los cielos por ángeles y sobre ella el expositor, signo de exaltación de la eucaristía.
En la calle lateral izquierda se distribuyen las escenas de la Anunciación, la Adoración de los pastores, y de Adoración de los reyes magos y en calle lateral derecha, encontramos escenas de la Presentación del Niño, Resurrección y Pentecostés.
Como ya hemos comentado el retablo tiene cuatro entrecalles secundarias se colocan imágenes aisladas del apostolado, mientras que en el guardapolvo encontramos imágenes de los profetas.
Interesante es el remate de la parte superior del retablo, en donde colocado en la parte central encontramos la Santa Faz flanqueado por ángeles, y en los dos extremos dos magnificas tallas con las figuras de Adan y Eva.
Desde el punto de vista estético se puede decir que en general en general Damian Forment muestran en este retablo posturas complicadas y movidas, con rostros de gran expresividad, sin olvidar el interés del artista por los valores naturalistas. El estilo de Forment presenta peculiaridades similares a otros artistas de su generación, que supieron aunar las formas italianas del renacimiento con el gusto del arte aragonés y castellano.
Damián Forment es un artista receptivo y, cuando se desplace a Zaragoza con toda su familia y el taller, tendrá ocasión de contemplar la buena escultura aragonesa del siglo XV, mantener contactos con el mundo nórdico a través de sus colaboradores de taller, flamencos y franceses, así como entablar relaciones con Felipe Bigarny, iniciadas posiblemente a partir de la estancia del borgoñón en Zaragoza en 1519. Se abrirá también al mundo germánico por medio de la obra gráfica de Alberto Durero, fuente figurativa muy utilizada por el escultor valenciano, uno de los primeros en hacerlo en Aragón; estampas tal vez proporcionadas por el impresor alemán Jorge Coci, con el que tuvo relaciones y para quien, a partir de 1517, realizará el ornato de su capilla funeraria.
El interés de Forment por el renacimiento italiano continuará en tierras de Aragón, pues, lo mismo que en Valencia, a ellas llegan los grabados con las imágenes del nuevo estilo, como se advierte en las mismas composiciones del retablo mayor de la catedral de Huesca, donde Forment emplea estampas de Marcantonio Raimondi. Además, está la presencia de artistas italianos, como el florentino Juan Moreto y, por último, acaso la relación con Alonso Berruguete cuando estuvo en Zaragoza (1518-1520), andante en Corte, recién llegado de Italia. Sin embargo, el artista castellano no parece que tuviera influencia sobre él.
Patricia Acha Hidalgo